¡¡Hola!! Hoy os vengo a contar cómo va todo sobre el diagnóstico de Thiago.
El pasado día 21 volvimos a tener cita para realizarle de nuevo los potenciales a Thiago. Justo ese mismo día cumplía los 6 meses y yo ya sabía que iba a ser mucho más complicado que la primera vez.
Para los que ya habéis pasado por esto sabéis perfectamente de qué hablo. Esta prueba dependiendo de la edad del niño es más o menos complicada.
En esta prueba le pegan dos parches, uno detrás de cada oreja, y otros dos en la frente. Los cuatro parches van unidos por cables. A esto se le suman dos cables más que van unidos a unas bolitas que irán introducidas en el orificio de la oreja. En total nuestro pequeño bebé se verá rodeado por 6 cables. Seis cables que no debe de tocar para que la prueba salga bien. Además para rizar un poco más el rizo, el niño debe estar lo más tranquilo y relajado posible. Se recomienda que el niño vaya a la cita con sueño y hambre para que duerma mientras se realiza la prueba.
Los primeros potenciales de Thiago fueron cuando tenía 2 meses, con esa edad fue muy fácil mantenerlo dormido durante la mayor parte de la prueba.
Con 6 meses es prácticamente misión imposible. Thiago fue con sueño y hambre a la cita, yo sabía que iba a ser difícil porque sus siestas la que más dura son 20 minutos. Es un niño muy activo, en edad de descubrir mundo y mantenerlo quieto o dormido en una prueba así es imposible. Aún así, fui con la mente positiva pensando que todo iría bien.
Nada más entrar a la sala donde le realizan la prueba me esperé a que le colocaran todos los parches y cables, Thiago ya empezaba a agobiarse con tanta cosa, nada más que terminaron me lo coloque al pecho para que se durmiera, pero ni la postura que él tenía era cómoda ni yo podía hacer nada por ayudarlo. Con una mano lo tenía en brazos, con la otra agarraba mi pecho para metérselo en la boca, y aún así, las doctoras me pedían que también le agarrara la mano para que no se quitara nada, que lo hiciera dormir sin mecerlo, estar pendiente de las orejas que no se le cayera el que iba dentro, todo mientras las oía suspirar.
No quiero culpabilizar a nadie, todos tenemos un mal día, pero ninguna de las dos personas que estuvieron conmigo me ayudaron con Thiago en nada.
Acabaron por decir que no le hacían la prueba porque no se calmaba. Salí de allí muy nerviosa porque había estado casi 1h intentando calmarlo de todas las maneras posibles y sentía que había perdido toda la mañana para al final irme de allí sin la prueba hecha.
Nada más quitarle todo, se durmió.
Después, entramos a la consulta de la otorrino y nos estuvo haciendo preguntas sobre cómo hemos estado viendo a Thiago con los audífonos. Nos han solicitado cita para TAC y Resonancia y ver cómo está el oído, para operarlo de Implantes Cocleares.
Cuando tengamos estas pruebas hechas tendremos que llamar para que nos citen de nuevo a hacer los potenciales y esta vez si elegiré yo la hora cuando vea más apropiado para él y mi marido entrará conmigo, digan lo que digan.
La próxima semana tenemos cita con el neurocirujano y necesitamos su autorización para poder operar a Thiago, ya que él está operado de la cabeza. Debido a esto, cada cierto tiempo le hacen TAC y ya sabemos que es un tema complicado para los Implantados Cocleares, pero confío en que no haya problema.
Eso es todo por ahora, intentando dedicarle tiempo a todo, pero es complicado desde que soy ‘bimamá’ y he vuelto al trabajo.