Uno más en la familia

¡Estoy embarazada!

Realmente llegué a pensar que nunca más volvería a estarlo. 7 años desde que lo estuve por primera vez. Nunca me volví a sentir preparada para revivir el embarazo, por más que me gusten los niños, por más que Adriana sea lo mejor que le pasó a mi vida, siempre había algo que me empujaba a no hacerlo.

Mi mayor impulso sin duda fue Adriana, empezó a pedir un hermanito hace ya un par de años atrás, sus amigas del cole tenían y siempre me preguntaba porqué ella no. Ojalá hubiera podido explicarle todos mis motivos pero me bastó solo uno bueno para dar el paso.

Bien es cierto, que cada embarazo es diferente, aunque en mi caso la diferencia es mínima.

Después de 7 años pensé que había miedos enterrados, que había sanado heridas que realmente nunca tomé el tiempo de curar y mi parte más ilusa descubrió ahora. Quizás nunca fui realmente consciente de lo que había pasado cuando nació Adriana, de todos los riesgos que viví y de lo estresante que sería un nuevo embarazo.

Ir a cada cita médica, contar mi historial y ver la cara de los médicos ha sido un golpe de realidad que pensé había olvidado, que ingenua lo tomé como anécdota siendo lo más importante.

Me he llenado de muchos miedos. A día de hoy sigo sin disfrutar al 100% el embarazo y me culpo porque ahora si será el último. Me apena pensar que nunca disfruté mis embarazos, pero me reconforta saber que la vida es así, muy lejana a lo que nos enseñan por televisión y que a veces luchamos por cosas que nunca van a pasar.

Sin duda, mi rayito de luz está siendo Adriana. Le encanta pensar que dentro de mi barriga hay un mundo paralelo donde su hermanito hace las mismas cosas que ella. “Mamá, ¿Qué está haciendo el hermanito?” me pregunta cada día, y yo le digo pues está bañándose, o está haciendo deberes, y a ella le encanta saber que está haciendo lo mismo que ella. A mi me encanta todos esos momentitos que me regala, donde me abraza y me besa la barriga.

Adriana es magia.

Una de sus tantas preguntas que me conmovió fue que si su hermanito escucharía por las orejitas o tendría Implantes Cocleares. Yo le dije que hasta que no naciera no lo sabríamos, y ella me dijo que quería que tuviera Implantes Cocleares como ella.

Todas estas situaciones me llenan de temor, no quiero que ella se sienta mal si por algún motivo su hermanito si oye bien. Me da miedo pensar que empiece a verlo como algo negativo. Tengo miedo a fallar y no ser tan buena como quisiera.

Me gusta pensar que todos estos pensamientos tienen como culpable a las hormonas, pero creo que simplemente es toparme con la realidad que he evadido por años.

Reconozco que, aunque tengo mucha experiencia con la perdida auditiva de Adriana, me aterra pensar que tenga que volver a pasar por todo eso, ni si quieras siento que esté preparada para volver a vivirlo.

Algo que si me motiva es pensar que podré contaros todo el proceso. Todas las pruebas que le hagan a Thiago y como se resuelve su caso, es algo que siento que os ayudará. Además, de todo el papeleo que tendremos que arreglar porque ahora seremos familia numerosa.

Dejando a un lado miedos y penas. Estoy de 5 meses, 22 semanas para ser más exactos. Es un niño y se llamará Thiago. Hemos pensado muchos nombres, pero a Adriana le gustó Thiago y ya no había quien se lo quitara de la cabeza. Nuestra fecha probable de parto es el 27 de Marzo. Por ahora sigo trabajando, podría haberme dado de baja desde el principio, pero me encuentro bien y esperaré a los 6 meses.

En cuanto a médicos, me llevan en alto riesgo por mi historial, si os interesa un día podría hablaros de todo lo que conllevó el embarazo y el parto de Adriana, hay cosas que ni en preparación al parto te enseñan.

Estamos muy felices, intento disfrutar esas pequeñas chispas de ilusión e imaginar que todo irá bien. Me emociona imaginar a Adriana como hermana mayor, verla disfrutar de su hermanito, y se tengan para siempre.

Sé que será la mejor hermana para Thiago.

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