¿Escuchar o no escuchar?

Cuando escuchar se convierte en una opción, la respuesta es clara: “¡vamos a por ello!” O eso pensaba yo. Cuando supe que mi hija era sorda no tenía ni idea del tema, ni sabia qué eran los Implantes Cocleares, ni que había niños que usaban esos dispositivos, jamás había visto uno. Era una completa ignorante, a lo largo de mi vida no había conocido a ninguna persona sorda ni me había visto involucrada en el tema.

Conocer la hipoacusia de mi hija me abrió por completo las puertas de un mundo totalmente nuevo e inexplorado por mi.

Poco a poco he ido adentrándome y aún hay cosas que me quedan por aprender, pero sin duda hay una en especial, que me llama la atención, y es la negación de las personas sordas a los Implantes Cocleares.

Me estoy metiendo en terreno pantanoso, pero es algo de lo que tengo que hablar. Una parte de la comunidad sorda está en contra de los implantes cocleares, de las personas que lo usan, de los médicos que los implantan y de todo en general. Si eres una persona activa en redes sociales debo advertirte que tarde o temprano llegará alguien a decirte que has hecho algo terrible.

La primera vez que tuve conocimiento de esto no acababa de creérmelo, aún me cuesta, pero lo importante es que lo respeto. Cada uno es libre de pensar y hacer en su vida lo que vea oportuno.

A mi desgraciadamente ya me ha pasado más de una vez, y aunque tengo motivos suficientes para defender mi idea, me sigue afectando. No llego a entender el derecho con el que se creen algunas personas de meterse en tu vida y hacer juicio de algo que no tienen ni idea, y que si por algún motivo la tienen y no les gusta, es tan fácil como no mirarlo.

A veces, este tipo de cosas hace que me cuestione si tomé una buena decisión al permitirle a mi hija escuchar. Lo que sí tengo claro es que le he dado a mi hija más calidad de vida, le he dado la opción de escuchar y disfrutar de la vida con y sin sonidos. La oportunidad de conocer lo mejor y lo peor de dos mundos diferentes.

Mi hija siempre será sorda con y sin Implantes Cocleares. No la he cambiado, le he construido un puente en un mundo que no es nada fácil. Le he dado la oportunidad que muchos niños en el mundo desgraciadamente no tienen.

Sé que toda la comunidad sorda no piensa igual, que quizás solo sean unos cuantos, pero qué bonito sería vivir y dejar vivir.

A mi me da la vida escuchar a mi hija, me emociona saber que todo el esfuerzo que he hecho por ella tiene sentido, me reconforta saber que es ella la que me pide por las mañanas ponerle los Implantes porque quiere escuchar, y respeto cuando no quiere hacerlo. Creo que nadie debería opinar sobre una decisión en la que se te ha ido la vida con ello.

Todo el mundo ayuda a la medida de lo posible a sus familiares que tienen alguna discapacidad, ¿porqué soy yo peor madre al ayudar en la discapacidad de mi hija?

¿Escuchar o no escuchar? ¿Qué hubierais hecho ustedes?

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