Va a empezar marzo y habrá muchos padres buscando colegio para sus hijos. Hace mucho quería hablaros de esto, me parece algo crucial para el desarrollo y aprendizaje de los niños, ya no solo para los que tienen algún problema, sino para todos en general.
Cuando yo empecé a buscar colegio no sabíamos que Adriana era sorda, en ese momento lo que se creía que tenía era un trastorno del lenguaje. Entonces para mi lo primordial era que el colegio tuviera una pedagoga o un logopeda. Me recorrí unos 6 colegios y me encontré con un poco de todo.
Fui a mi colegio donde pasé la mayor parte de mi vida y resultó que no entendían nada de lo que yo les estaba contando. A mi pregunta de si tenían PT o L me respondieron que tenían psicóloga. Así que me fui desanimada porque mi ilusión era que estuviera en mi mismo colegio.
Recorrí colegios públicos, concertados, más cerca de casa, más lejos, y fue una difícil decisión, porque al final de todo lo que está en juego es la integridad, el aprendizaje y el desarrollo de nuestros hijos.
Fui a colegios especializados en niños con Trastorno del Espectro Autista y aquí es cuando empecé a ver calidad. Mi hija no tenía ese problema, pero yo pensaba que al trabajar con niños así el centro ya tenía experiencia en niños que necesitan de una atención especial.
Recuerdo que a uno de los últimos colegios que fui era super grande, en la visita de puertas abiertas pude contar como 5 patios inmensos, mi madre estaba encantada y yo desencantada porque no había conseguido ver una respuesta clara. Además, le dije a mi madre que Adriana no necesitaba jugar en patios kilométricos, lo que necesitaba era una ayuda profesional.
Un punto importante que hay que tener en cuenta es que en los colegios públicos hay PT, pero es una persona para muchos centros por lo que con suerte esa pedagoga ve a tu hijo una vez a la semana, o al mes. No es mala opción, si es que no encuentras otra alternativa, mejor es una a ninguna. Si yo no hubiera encontrado el colegio de Adriana, lo más seguro es que hubiera tenido que elegir esa opción.
Cuando fui a ver el colegio donde finalmente está Adriana, hubieron muchas cosas que me gustaron y que con el pasar de estos 3 años me ha gustado cada vez más, pero para hablar de su cole me gustaría hacerlo en otra entrada.
Finalmente ¿Qué debe de tener un cole para que sea bueno para nuestros hijos? Lo principal es ver la necesidad de cada niño, en mi caso era desarrollar el lenguaje por lo que sí o sí tenía que tener una PT o L. En segundo lugar, apoyo a la integración, una persona que ayuda a que el niño se sienta incluido en su grupo de compañeros, que le explica y ayuda las tareas de forma más personalizada. Y en tercer lugar, que el colegio esté involucrado en el crecimiento y desarrollo del niño, que se preocupe por sus necesidades.
Os aseguro que no hay mayor satisfacción que dejar a tu hijo en el colegio sabiendo que está rodeado de gente que le quiere, que se interesa por su aprendizaje y está dispuesto a hacer pequeños cambios para que tu hijo se sienta bien. El próximo domingo os hablaré más en profundidad del colegio de Adriana para que veáis realmente cuan importante es que cumpla estos requisitos.
Mucha suerte a todos esos papás que estáis a la búsqueda, no desistáis que seguro lo encontráis y tomáis una buena decisión.
No os olvidéis que la educación de vuestro hijo es lo más importante y al final, el cole es donde más tiempo pasan a lo largo de sus vidas.